En plena pandemia un amigo me recomendó escuchar el nuevo tributo a Joaquín Sabina. Mi primer reacción fue decir NO. Otro tributo más no había nada que pudiera aportar a mi gusto musical. Estaba equivocado a medias; si bien este disco es bastante olvidable en general, son las mismas canciones de Sabina escuchadas hasta la saciedad, sin nada nuevo que ofrecer. Sin embargo, ante la insistencia de mi amigo lo escuche para descubrir a Travis Birds, una cantante que a la primera me cautivo con su voz, con un tono que sientes que te esta platicando algo en confidencia. Lo segundo fue el ejercicio que hizo con la canción que ¿Le toco? En 19 días y 500 noches, sin ninguna condescendencia con este señor que ama la tauromaquia y odia el rap, la protagonista, que es desde donde Travis canta, le deja claro toda la misoginia que se puede encontrar en las canciones de Joaquín Sabina. Si era la intención o no de lograr esto, es lo de menos, lo que importa es que fue una afortunada y muy fresca versión.
Mi di a la tarea de buscar más música de ella y en el streaming de mi preferencia me tope con Coyotes, su canción que termino siendo el tema de entrada de la serie El Embarcadero, y todo su disco debut titulado X. fue suficiente para caer cautivado ante su música. En X Travis Birds nos invita a que la acompañemos a un viaje de reconocimiento de su historia personal, de todo su pasado y presente. Abre su corazón y su memoria hasta un punto que terminamos amando el recorrido al que nos invitó, por muy doloroso que sea.
En este 2021, regresa con un nuevo disco, compuesto y grabado casi en su totalidad en el encierro pandémico del año pasado. El disco que lleva por nombre La costa de los mosquitos es un disco que refleja otro lado de Travis. Si en X inicia un viaje de reconocimiento, en la “La costa…” es un viaje de aceptación a pesar de las obsesiones, no es de encontrarse para reconocerse, sino para aceptarse, esto lo hace desde el lado más salvaje, desde las historias más animales que nos podamos imaginar
Este viaje no solo muestra en cada una de sus letras las partes más intimas de Travis, desde Las cinco disonantes hasta sus dudas personales en Claroscuro, reafirmándolas en mi canción favorita de siempre Madre Conciencia un viaje introspectivo que te explota directo en la cara.
También musicalmente nos lleva a sus obsesiones, pasando del pop más oscuro, al rock, al folklore latinoamericano, hasta sonidos propios de la naturaleza, presentes en todo el disco. En el Concierto de las Chicharras es donde más se nota esta parte natural, salvaje, animal. Incluso en la invitación a colaborar que la hace a Kevin Johansen se ve el pretexto de que el argentino sirva de estructura básica para su transformación espiritual. Tananana es su momento más frágil a la vez que muestra toda su fuerza. Es una canción que redondea todo el disco.
La costa de los mosquitos en sus diez canciones recorre el lado más animal y salvaje de Travis Birds pero también de una introspección que delinea una hermosura terrible, una belleza natural donde la música y las letras se complementan como si fueran una. Este es sin duda uno de los mejores discos del 2021.
Travis Birds se consolida como una de las mayores realidades musicales en el Estado Español y hacia afuera, dejando claro que aún no hemos visto todo lo que tienen por ofrecer. Por lo menos yo, espero más viajes como este, además de que espero pronto poder hacer el recorrido en vivo, con toda la fuerza, con toda la animalidad que nos dan sus canciones.
Desde la rebelión contra Elisyum
Abril, 2021.