Arnoldo Vidal
Astillas
Llego con mis manos astilladas
Mirándomelas como buscando porqués
llego con el pensamiento astillado en las sombras del sucio desdén
Morenas pieles cansan sus cuerpos en medio de la fábrica que engulle
Morenas manos astilladas en una fábrica que nos destruye Llego con el corazón astillado en este infierno de hombres machos
Llego como escapando al patriarcado más soy hombre sin rubor y sin empachos
Traigo la astilla en el poema, en la mano, en la edad, en el oído como astillada encuentro la vida iracunda y extraño tanto la suave arcilla para calmar este dolor de manos que me genera esta fábrica inmunda
Sin pluma
Me falta la pluma para hablarte
Perdida la oportunidad de verte de sentirte, de confiarme
Me faltan las palabras y los poemas y las esperanzas
Me faltan los sonidos de los árboles sus frutos y sus pájaros sus sombras y sus luces
Me falta el viento que mueve las navegantes ramas me falta mi áspero aliento
Extraño a mis amigos y su mundo que he abandonado
Me falta la ausencia del declive de pensar que casi lo logramos
Me falta tu mano, tu brazo, tu talle que eran mi medida, mi ilusión, mi valle Y en el colmo ahora que la tinta me falle me falta la pluma para hablarte
En esta soledad en forma de castigo me falta la pluma y encontrarte