*Jorge Tadeo

Macky llego a casa el tres de enero por la tarde. Estaba resguardada en un zaguán desde donde nos vio y con su mirada nos invitaba a subirla al carro, lo hicimos y así inicio su viaje en esta familia tan disfuncional como extraña. El veterinario nos dice que tiene aproximadamente cuatro meses, es una cachorra que nació y paso sus primeras semanas de vida en la calle. No había un #CompranoAdoptes en su futuro, solo fue una casualidad, un dar un giro en la dirección contraria para que hoy ella sea una parte fundamental para mantenerme activo.

Macky baila con X en las parque todas las tardes, se sube en brazos de B, duerme siesta con J y se recuesta a mi lado mientras escribo o leo. Hoy la lluvia regreso de nuevo a los bosques de Klatch City y con ella regreso ese frío calador. Me siento a escribir frente a mi escritorio, taza de café, cuaderno, pluma y Macky de inmediato se acuesta a un lado, junto a mi, sabe que es momento de escuchar música tranquilamente.

Hoy es un domingo sin futbol (citando a Páez/Sabina) y aunque vencido desde hace años me rehúso a tirar la toalla (aun). Es un domingo sin futbol, vencido pero resistiendo me dispongo a escribir y escuchar música. Abro mi laptop, busco una carpeta especifica, Covers de Cat Power publicado a inicios de año. Le doy reproducir.

Este es el tercer disco de versiones que publica la Marshall, aunque ya desde el año pasado nos había dado muestras de que esta muy lejos de su cenit creativo participando en el genial soundtrack de la película Flag Day, liderado por Eddie Vedder, quien la invito a participar con varias canciones. Este disco de versiones es solo para homenajear a músicos que ella piensa que se lo merecen. No solo son Billie Holliday, The Pogues, Iggy Pop, Nick Cave, también lo hace con Frank Ocean, con Lana del Rey, contemporáneos, de los cuales como en todas las versiones, se apropia de cada canción y lo convierte en algo propio, las reescribe para que sea algo personal, sin que se pierda la esencia de la original.

Desde Bad Religion hasta I’ll Be Seeing You, con las que inicia y cierra el disco tienen una parte de Cat Power en ellas, no es solo una interpretación, es una forma distinta de escucharla, de sentirla. Se nota cuando escuchar Pa pa Power de los Dead Man’s Bone que pierde todo el sentido de broma para convertirse en un llamado a la revolución, o la propia I’ll Be Seeing You de Billie Holliday tantas veces versionada pero que Power le da otro significada, la perdida de su abuela, no la de un amante, un dolor distinto, mucho más profundo. Este el el final perfecto para el disco, donde incluso cambia la palabra Hate en Unhate, algo digno de celebrar. Cat Power demuestra una vez más como en cada uno de sus discos que su creatividad, su talento la convierte en uno de los mayores referentes actuales, a pesar de que su nombre aún no sea enlodado tanto por el mainstream como el de muchas de sus contemporáneas.

Termina el disco, voy por mi segunda taza de café, mientras Macky exige mi atención mordiéndome los tobillos, juego un poco con ella, la lanzo la pelota, ella corre y me la trae de nuevo, repetimos la operación un par de veces, hasta que se enfada y se vuelve a tumbar a mi lado. Selecciono un nuevo disco. Jana Horn y su disco Optimist, que si bien ese titulo no es de mi agrado mientras lo escucho lo voy entendiendo. Puede que para un domingo sin futbol sea extraño, pero al final refleja un estado de animo a alcanzar, no desde la cursileria de ser feliz y optimista, sino la búsqueda de eso, que es lo más divertido.

En el currículum de esta texana esta haber participado en las bandas Reservations, Knife in the Water, American Friends y hoy presenta su disco como solista, lo cual lo hace bastante bien con estas diez canciones que musicalmente pasan del Folk al Dark Folk, a la introspección criptica, mostrando lo que se puede hacer con un mínimo de instrumentos y sonidos. Solo una guitarra, bajo, batería y una voz bellísima como la de Jana.

Por si fuera poco sus letras cuentan historias enigmáticas, complejas que van desde un optimismo nostálgico, es sin duda un disco que refleja la saudade en cada canción. Desde Friends Again con la que abre el disco hasta la ultima canción When I Go Into That Nigth, pasando por Time Machine con esa guitarra a medio tiempo que sirve de extra a la voz de Horn, o el lamento de Jordan, casi cantada a capela, triste sentimental, oscura.

El atardecer se acerca a Klatch City y el sol se esconde en los bosques cercanos. Así se va cerrando el día, a la par de que cierro mi computadora, le pongo la correa a Macky mientras el bosque nos espera.

Desde los bosques de Klatch City

Febrero, 2022

*Jorge Tadeo Vargas, escritor, ensayista, anarquista, a veces activista, pero sobre todo panadero casero y padre de X.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *