Por Anna Banasiak*
Grito
El miedo que llevamos adentro
nos envejece
añadiendo los años que no pueden llegar.
Cerramos los ojos
tratando de sobrevivir
como si no pudiéramos mover ni un dedo.
El dolor,
lo percibimos como lo único
que podemos sentir
nosotros mismos
nuestros hijos, perros y lámparas,
es todo lo que nos permite gritar
en la muchedumbre de las víctimas.
*** [El día de la partida en lo desconocido]
El día de la partida en lo desconocido
arranca este cuento
siendo la nodriza de nuestros niños.
Nos amparamos en los días anónimos
buscando el reflejo de la verdad absoluta,
sentimos el calor que encandila nuestros ojos
como si fueron las palabras de Homero,
las cuales nos siguen escrutando.
En busca de Dios
1
Llevaba años buscando a Dios,
que no fuera un personaje de los cuentos para los niños adultos,
pasaba a los rincones y callejuelas
adonde sólo iban las sombras de nuestros antepasados.
Entre los que siempre serán extraños,
la palabra parece una gota imborrable
pero nosotros la rehusamos como si fuera un reflejo desconocido,
como si no significara nada semejante a lo que hemos conocido.
Mientras que los que están esperando,
el ángel de la realidad,
el mesías del principio y fin
está alejándose.
Cada respiro matutino,
bajo el sol que nació ayer,
reflejo Su mirada
resonando la voz de un niño amordazado.
- Anna Banasiak nació en 1986 en Polonia. Realizó su Maestría en Filología Polaca y Licenciatura en Filología Inglesa. Trabajó como profesora, traductora Tradujo varios textos de historia y teoria de la literatura del polaco al inglés.
“El grito y otros poemas”
Llegan a dentro, porque salen de dentro!