Jorge Tadeo

 *Activista, escritor, anarquista, biólogo, panadero casero, coordinador de LIDECS

“And if you think your vote doesn’t matter
Then you’re not paying attention
Yes, everything they do, they do
To keep you from their invention”

Do or Die

En 1998 cayo en mis manos un CD grabado de una cantante “folk” fue la palabra que uso quien me lo regalo para catalogarla. El disco era “Little Plastic Castle” y por supuesto que ya adivinaron, la cantante no era otra que Ani DiFranco.

Mentiría si dijera que el disco me voló la cabeza cuando la escuche, el sonido, aunque mucho más acústico era similar al que hacían casi todas las mujeres de la década de los noventa, no es que no me gustara, pero esta ya muy clavado con Tori Amos, Aime Mann, Fiona Apple como para que ese rock/folk suave, introspectivo me llenará por completo. Lo que realmente me atrajo de ella fueron sus letras, su discurso socio-político, su activismo -esto lo supe después de una búsqueda en el incipiente internet de que aquellos años- su actitud al más puro “Do it Yourself” que la llevo a armar su propia disquera Righteous Babe, sus dreadlocks largos, esa actitud que era más cercana al punk que al rock fue lo que me atrajo, que sumado a su música y me camino hacia el folk que estaba tomando en esos años pues no había más que hacer y me puse a buscar más de sus discos. Así fue como descargue sus primeros trabajos, con lo que me fue ganando cada vez más y más. Su estilo es único, tiene una forma muy particular de tocar la guitarra, de componer, de cantar, se fue convirtiendo en parte de mi soundtrack diario.

Desde el año pasado DiFranco estuvo trabajando en nuevos canciones, la idea era sacar un disco que reflejara el sentir de muchas ante la realidad que se vivía en los Estados Unidos. En un primer momento se planteo sacarlo en septiembre, previo a las elecciones, no fue así, la disquera estaba en plena promoción del disco “Long Time Gone” del “Prisión Project” que una recogía serie canciones de presos, aunque coordinado por Zoe Boekbinder, DiFranco le metió mucha mano produciéndolo, así que nos regalo dos videos con canciones nuevas. Tanto en “Do or Die” una canción política, fuerte, directa, que invita a la acción, al igual que las imágenes del video, como con “Simultaneously” mucho más personal, mas introspectiva nos fue preparando para lo que sería todo el disco.

“Revolutionary Love” sale a la luz el 29 de enero y estamos ante la evolución lógica de Ani DiFranco, once canciones que recorren, el sentir, el actuar de esta cantante que nos arropa a muchos. Si el mundo continúa yéndose a la mierda, si seguimos enojados, cabreados al punto de la rabia y la depresión, si estamos desesperados, pero también estamos dispuestos a darlo todo por los demás, por nuestrxs compas, en la calle, en las barricadas, en el día a día, el amor es nuestra principal arma contra el sistema, pero no confunda, el amor como motor de lucha, de resistencia el amor por nosotrxs que nos hace actuar contra nuestros enemigos sin piedad, sin descanso. Eso es lo que encontramos en discos como este. El mensaje que nos invita amarnos a la par que nos defendemos.

En cada una de las once canciones de este disco, incluidas las dos antes mencionadas, pasando por “Revolutionary Love” hasta “Bad Dream”, “Chloroformo”, “Confluence”, son canciones políticas, directas, al igual que “Metropolis”, “Shrinkign Violets” que, aunque más personales dejan claro que DiFranco entiende muy bien de que se trata esa frase de lo personal es político. Habla de su familia, de sus amigxs, de sus preferencias desde la introspección y desde la lucha. Estamos ante su mejor trabajo en años, es claro que su música es un apéndice vital para su activismo político, el cual esta más vigente que nunca, que sigue siendo de y para las barricadas.

Y si las letras no son suficientes, Ani muestra una madurez musical que, si bien el folk sigue siendo el sonido primordial, en este disco el jazz, el blues, incluso el hip hop se escuchan de forma permanente, la madurez para DiFranco vino acompañada de mucha experimentación a la hora de componer.

Iniciar este 2021 con un nuevo encierro, con el semáforo regresando a rojo, con la incertidumbre de no saber qué va a pasar, que nuestra situación empeora día a día, es bastante jodido, pero iniciarlo con discos que nos hablan de revolución, de amor, de lucha, de resistir siempre será gratificante. Es la razón porque estamos ante un disco imprescindible.

Enero 2021, la pandemia sigue, la resistencia también.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *